Lo primero es familiarizarte con la ley tributaria colombiana, y para eso debes estar seguro de si eres considerado residente fiscal en el país. 

Según la ley colombiana, una persona es considerada residente fiscal si:

• Ha permanecido en el país (de manera continua o no) por más de 183 días (teniendo en cuenta las fechas de entrada y salida) dentro de un período de 365 días consecutivos. Si el período de 183 días abarca dos años calendario diferentes, la persona será considerada contribuyente colombiano para el segundo año.

Aquí, los días se cuentan incluso desde el día en que llegaste al país y el día en que te fuiste. Y es importante mencionar que no importa en qué mes llegaste, se contará en un período de exactamente 365 días, incluso si abarca diferentes años. 

• Si están relacionados con el servicio exterior del estado colombiano.
• O si son ciudadanos colombianos, no solo por haber nacido en el país, sino también por su condición; es decir, extranjeros que ahora poseen una “cédula” o identificación colombiana.

Para esta categoría específica también hay otras condiciones: primero, cuando el 50% o más de los ingresos de la persona provienen de una fuente nacional, cuando el 50% o más de sus activos son administrados en Colombia, cuando el 50% o más de sus activos se entienden como poseídos en Colombia, si aún no han podido demostrar que residen en otro país o si su lugar de residencia se considera un paraíso fiscal según la ley colombiana. 

Entonces, para los extranjeros, basta con haber residido más de 183 días en el país para ser considerados residentes fiscales, a menos que, por supuesto, ya seas un extranjero que se considera nacional, perteneciendo a la última categoría explicada anteriormente.